Tema candente si los hay…para comenzar a hablar, queremos antes que nada dar un marco general acerca de lo que es el famoso y mal llamado, según los especialistas, “chip sexual” o pellet.

Para empezar es importante entender que este método se enmarca dentro de las Terapias de Remplazo Hormonal: terapias que consisten en la administración de estrógenos (o sustancias con acción similar), para el tratamiento de los síntomas que atravesamos en la menopausia.

Ahora sí, entendimos eso pero… ¿qué es un pellet?

Todxs sabemos que las drogas suelen venir en diferentes “formatos” (cápsulas, comprimidos, píldoras, ampollas, etc.)  y que a su vez son administradas de diferentes formas: vía oral, inhalatoria, intravenosa, etc. Y ustedes se estarán preguntando, ¿por qué decimos esto? Bueno, porque hay un primer dato que nos sorprendió muchísimo: los pellets técnicamente son vías de administración de una droga. ¡Exacto! decir pellet es como decir pastilla (inclusive existen pellets para tratar el alcoholismo por ejemplo). Es decir, si bien le decimos pellet al “chip sexual”, un pellet es una forma más de adquirir una droga.

 Según la Dra. Majo Araujo (MN 125.098), especialista en Ginecología Estética Regenerativa Funcional, “la característica desde tipo de formato es que tiene la capacidad de liberardiariamente una dosis gradual de droga cuando lo colocamos en el tejido graso”.

Los pellets se administran con anestesia local por vía subcutánea y deben estar en el tejido graso para degradarse gradualmente y así realizar la liberación paulatina de la droga “generando efectos más fisiológicos y no tanto en pico como pueden ser otras vías de administración”, explica la Dra.

Entonces, para que todxs entendamos en principio no se trata de un chip sino de una “pastilla o perdigón (pellet) del tamaño de un grano de arroz que libera paulatinamente una droga al implantarse bajo la piel (en el abdomen o un poco más arriba del glúteo) mediante un procedimiento quirúrgico sencillo con anestesia local.

¿Qué tipo de droga se utiliza en los pellets?

Si bien en otros países existen y se utilizan pellets de diferentes tipos de hormonas (DHEA (deshidroepiandrosterona), estradiol, etc.), en nuestro país los pellets de remplazo hormonal son de testosterona e introducen en el cuerpo hormonas bioidénticas (químicamente idénticas a las que produce nuestro cuerpo) que provienen de una fuente botánica.

En la premenopausia existe una producción menor de testosterona por parte del tejido ovárico (sí las mujeres tenemos andrógenos y su producción es a nivel ovárico  y desde la glándula suprarrenal). Entonces, es un proceso natural que esa producción baje en la medida que vamos envejeciendo.

La Dra. Araujo nos explica que lo que se hace es suplementar eso que está disminuyendo y el formato de pellet lo hace de forma más fisiológica (lenta o paulatina) que otras vías de administración”.

Ahora bien, nos preguntamos, ¿por qué querríamos suplementarlo?, ¿qué beneficios se supone que obtenemos? Según aquellos que están a favor de la aplicación de este tipo de terapia (sísí, no es que todxs los medicxs apoyan su aplicación), esta alternativa ayuda a combatir muchos de los síntomas de la menopausia. “Mejora el área cognitiva, la esfera sexual, la resequedad vaginal e inclusive disminuye los sofocos”, según la Dra. Araujo. Y agrega: “También notamos mejoría de la masa ósea y muscular y sobre todo da una sensación de bienestar general, por eso afuera se lo llama la hormona de la vitalidad”. También, Vilma Rosciszewski (MN:86546) coincide en el hecho de que “aumenta el vigor y el estar mejor, eso hace que todo el resto mejore”.

En resumen, si escuchamos la voz de quienes lo apoyan, la terapia de remplazo hormonal a través de la vía de pellet, mejoraría el bienestar y la energía que fue disminuyendo solo como producto de los cambios y el desbalance hormonal que llega con esta etapa.

¿Pareciera la panacea no? Sin embargo, es importante que tomemos algunas cosas en consideración antes de pensar que se trata de una solución mágica. Cuatro puntos (no son muchos así que no tienen excusas, es fácil de recordar):

  1. Como siempre decimos en No Pausa, cada cuerpo es único y reacciona de forma diferente. Es decir, que los beneficios sean esos para algunas mujeres, no quiere decir que sea lo que vamos a experimentar todas las personas que decidimos hacer uso de la terapia.  
  2. Nuestro cuerpo debe estar preparado para poder recibirlo. La Dra. Vilma explica muy bien, “es como un vestido que tiene que quedarte bien y para que te quede bien  tenemos que haber hecho algunos estudios previos”. Por ejemplo, si lo que hace es remplazar la testosterona faltante, los estudios deben confirmar el déficit de testosterona. Además, se aconseja que un mes antes la mujer realice actividad física y una dieta especial tomando antioxidantes. Lo que queremos explicar con este punto es que, el “éxito” de los resultados dependen de una serie de factores que el especialista deberá tomar en consideración (aprovechamos para decirles que se trata de un tratamiento médico que debe estar supervisado por un profesional de la salud).
  3. La solución no es eterna: la duración de los efectos del pellet de testosterona suele ser de entre 4 y 6 meses. Es decir, en seis meses podríamos colocarlo nuevamente  o volver a la situación inicial. El punto acá está en entender que, aún cuando su aplicación haya tenido los efectos deseados, esa situación no es para siempre y no debemos dejar de lado el resto de los cuidados.
  4. NO ESTÁ REGULADO POR LA ANMAT: es de eso que se agarran sus detractores.

Antes de finalizar esta nota nos parece importante ampliar el último punto. Muchas mujeres nos han manifestado su preocupación acerca de la falta de regulación por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).  Según los especialistas es un tipo de medicamento llamado out off label (lo que sería  el empleo en la práctica médica cotidiana de un fármaco, sin evidencia conocida de beneficios o contraindicaciones para una determinada patología)Es decir, la ANMAT no autoriza su uso para la finalidad con la que está siendo usado en este caso (que sería para mejora de la calidad de vida). “No es aprobada para esa finalidad, lo que no significa que la droga no esté aprobada para otro tipos de usos ni que genere un daño”, explica Araujo. Sin embargo, del otro lado de la vereda también existe una fuerte opinión en contra. Por ejemplo, AAPEC- la Asociación Argentina para el Estudio del Climaterio- considera que al no estar reguladas, se desconoce su procedencia y por tanto eso implicaría un riesgo.

Como siempre proponemos en No Pausa,  el primer paso es llamar las cosas por su nombre. Partiendo de eso y según lo investigado, por un lado, hablar de pellet para referirnos al pellet de testosterona no sería adecuado (recordemos, sería como decirle al ibuprofeno, comprimido). Tampoco hablar de “chip sexual” es una opción, ya que los beneficios que este brindaría no son solo sexuales. Por otra parte, debemos saber que existen posiciones encontradas: están aquellos que –más allá de que su uso no esté aprobado en nuestro país para esos fines- lo utilizan con sus pacientes y confirman sus resultados, y quienes no consideran como opción su aplicación.

En síntesis, si están considerando la opción de hacer uso de la terapia, es importante que consulten a su medic@ de confianza, debatan con él si es o no una alternativa para su cuerpo y que lo analicen teniendo en cuenta todas estas variables que les traemos en la nota. Ahora bien, no se olviden, ¡son tratamientos medic@s que deben ser supervisados por profesionales de la salud! (no es conveniente que sean aplicados por otro tipo de profesionales).