Hola, ¿cómo andan?
Por acá todo más que bien. Ganándole de goleada a los síntomas de la menopausia.
Además, nuestra comunidad crece cada día más y ya se animaron a llamarnos de un programa de televisión para hablar del tema.
¡Vamos que vamos!
Pero fueron dos semanas en las que también podemos aplicar el dicho: una de cal y una de arena.
A una de mis mejores amigas le diagnosticaron osteoporosis. Tiene 52 años. Fue a consultar sobre los calores y, con el resultado de los análisis que le pidieron – entre ellos una densitometría -llegó esta noticia que cayó como una bomba.
Estaba en shock. Y yo más…
Una cosa es escribir e investigar sobre los temas y otra es tener a alguien cerca que lo viva en carne propia. Ser testigo de por qué la osteoporosis es conocida como “la enfermedad silenciosa” no estaba en mis planes.
¿Pero qué es exactamente la osteoporosis, más conocida como la enfermedad silenciosa?
Va a sonar un poco como consulta médica pero es importante entender que es una enfermedad del esqueleto que se caracteriza por una baja en nuestra masa ósea aumentando la fragilidad de nuestros huesos y el riesgo de sufrir fracturas. No suena simpático ni lo es…
Se le dice “enfermedad silenciosa” porque es una enfermedad asintomática que puede pasar desapercibida durante muchos años hasta que finalmente se termina manifestando, por ejemplo, con una fractura. O no, y es diagnosticada por una densitometría como fue el caso de mi amiga.
La osteoporosis es un proceso crónico que se desarrolla con el paso del tiempo y está influenciada por factores hereditarios, ambientales y de estilo de vida.
¿Y por qué está tan relacionada con la menopausia? Porque experimentamos una aceleración en ese proceso al cesar nuestra producción estrogénica (menopausia).
La “buena noticia” es que inicialmente el ritmo de pérdida aumenta en la perimenopausia y en los primeros años después de la menopausia, pero después disminuye y se iguala al de los varones. Y que además, con cuidados e información la osteoporosis es – la mayoría de las veces – prevenible.
Bien, pero me pregunto, ¿cuáles son las causas?
En el interior de nuestro hueso se producen, durante toda la vida, numerosos cambios que alternan fases de destrucción y formación. Estas fases están reguladas por distintas hormonas y están estrechamente vinculadas a la actividad física, la dieta, los hábitos tóxicos, el calcio y la vitamina D, entre otros factores.
En condiciones normales, una persona alcanza a los 30-35 años su cantidad máxima de masa ósea (“pico de masa ósea”). A partir de ese momento, empieza – para todxs – una pérdida natural de masa ósea.
Nosotras – las mujeres – estamos más expuestas a la osteoporosis por varios motivos: nuestro pico de masa ósea suele ser inferior al del hombre y como ya comentamos, la menopausia acelera la pérdida de hueso.
Pero también existen muchas otras causas de osteoporosis: alcoholismo, fármacos(glucocorticoides, tratamientos hormonales utilizados para combatir el cáncer de mama, entre otros), enfermedades inflamatorias reumáticas, endócrinas, hepáticas, insuficiencia renal, etc.
Un estilo de vida poco saludable sumado a alguna de esas variables resulta un “cocktail explosivo”. ¡OJO!
Como comentamos en la apertura de la nota, la osteoporosis se denomina “enfermedad silenciosa” porque no manifiesta síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas. Las fracturas más frecuentes son las vertebrales, las de cadera y las de la muñeca. ¡Ah!… ¡También podemos tener osteoporosis en lugares poco divulgados como en la mandíbula! Mira nuestra nota sobre Menopausia y Salud Bucal.
¿Y cómo se diagnostica? La osteoporosis se diagnostica con la cuantificación de la densidad mineral ósea (DMO) y esto se mide mediante una densitometría.
Y la pregunta que no podía callar: ¿se previene?
Sí, existen hábitos que pueden ayudar a mejorar la calidad del hueso como la adecuada ingesta de calcio y vitamina D (¡no solo el calcio es importante para nuestros huesos! la vitamina D es una sustancia fundamental para el hueso porque permite la correcta absorción de ese calcio).
Esta última, se consigue fundamentalmente por el efecto de la irradiación solar sobre la piel pero sin protector solar. No estamos diciendo que te ténes que exponer en verano al sol del medio día sin bloqueador y sí que incorpores 20 minutos diarios de exposición al sol antes de aplicarte el protector. Es clave en la peri y en la menopausia estar atenta a los índices de vitamina D. Si son muy bajos, tu medicx deberá indicar como suplementarlos.
Abandonar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, así como realizar ejercicio diariamente son claves.
¡Atención!
Tenés más riesgo de padecer osteoporosis si:
• Has tenido una menopausia precoz (antes de los 40 años)
• Fumás
• Realizas poco ejercicio
• Sos delgada y tenes huesos pequeños
• Antecedentes familiares de osteoporosis
• Ingerís grandes cantidades de alcohol o cafeína
• Sos de raza blanca
• Consumís medicamentos que se asocian a una pérdida de masa ósea como, por ejemplo, los corticoides.
¿Les ayudó? ¿Conocen a alguien que está en esa situación? ¡Compartamos nuestras experiencias!
Un gran abrazo y nos vemos en 15 días,
Miriam
Fuente: Marie Claire (Perfil)