Pero atenta ya que la menopausia también afecta nuestra salud bucal.
HORMONAS Y SALUD DENTAL
Como no nos cansamos de repetir en No Pausa, todas vivimos cuatro etapas relacionadas con la Menopausia (la suma de esas cuatro etapas es el famoso Climaterio):
- Premenopausia: entre los 35 y 39 años. Se caracteriza por los primeros descensos de la fecundidad y de la fertilidad aún sin cambios en la regularidad del período.
- Perimenopausia: el periodo antes de la menopausia (más o menos dos años antes) y el primer año cuando el periodo deja de venir.
- Menopausia: cuando pasa un año de que no te viene el período (ni una gota).
- Posmenopausia: todo lo que nos queda de vida después que se nos retiró el período. O sea, más o menos 35% de nuestras vidas 😉
Los estudios muestran que el 75-80% de las mujeres menopáusicas (peri y post) experimentan varios síntomas, entre ellos algunos relacionados con la salud bucal como la retracción de encías, el síndrome de la boca ardiente y enfermedades periodentales.
Sí, no es muy divertido atravesar esta etapa si no sos parte de los “suertudos” (sólo el 20%) .
Yo, Miriam, he estado lidiando con los sofocos, la irritabilidad y el insomnio. Todo en gran escala. Y en mi lista de síntomas tuve, desafortunadamente, que sumar la retracción de encías.
¿Y por qué tantos cambios en la boca?
Mucosa oral y hormona femenina. ¡Boca y vagina se asemejan!
El período peri o post menopausia es responsable de afectar los tejidos orales de la misma manera que afecta otras partes de nuestro cuerpo.
Sorpresa para mí: la mucosa oral es igual a la mucosa vaginal en su respuesta a los estrógenos. O sea, las dos se ven muy afectadas por el subi-baja hormonal.
Atención
En general, las mujeres sufrimos de algunas enfermedades orales durante los años peri o postmenopáusicas. A mí me está pasando en la peri. Y por eso me enojé tanto. Suelo ir a control una vez al año para la limpieza. Este año, durante el chequeo, mi dentista encontró una situación bastante compleja. Pero… ¿Querés conocer más de esa historia? Andá a la seccióm Historias y cliqueá “Casi asesino a mi dentista”.
Ahora volvemos a los datos duros:
Todo lo que leímos para escribir este artículo mencionaba que tu ginecólogo debe conocer los problemas orales que una mujer tiene durante este período para poder avisarte que lo hables con tu dentista.
En mi caso, ni mi ginecóloga ni mi dentista lo hicieron. No Pausa sugiere que tomes cartas el asunto y, a partir de mitad de los 40, empieces a hablar con ellos sobre este tema.
Efectos más frecuentes de la peri y post menopausia en los dientes
1. Retracción de las encías
Las fluctuaciones en los niveles hormonales de las mujeres dan como resultado encías sensibles, lo que las hace más vulnerables a la recesión. Esto, también puede dar lugar a caries radiculares. Mi caso. ¡OJO!
2. Sequedad bucal (Xerostomía)
La saliva ayuda a mantener húmedos los tejidos de la boca, lo que favorece que esté más limpia y que se regule la cantidad de bacterias presentes en ella. Con la caída de los estrógenos, las glándulas salivales segregan menos cantidad de saliva, lo que produce sequedad bucal. En algunas de nosotras es más intenso, en otras menos pero a todas nos afecta.
La boca más seca aumenta la probabilidad de desarrollar caries o otras infecciones.
Y, como si no fuera suficiente, algunas de nosotras termina con uno de los problemas bucales que más nos acomplejan: el mal aliento.
3. Síndrome de la boca ardiente
Se conoce como uno de los problemas postmenopáusicos más comunes. Cómo vengo, me imagino que llego a la post menopausia y me toca J
Se caracteriza por provocar síntomas como un fuerte ardor, sensación de quemazón, escozor, hormigueo o adormecimiento de la lengua principalmente, aunque también puede darse en las encías y los labios.
4. Adelgazamiento de la mucosa bucal
Como consecuencia de la reducción en la producción de hormonas, las mucosas de la boca, al igual que las de todo el cuerpo, se vuelven más frágiles y se debilitan.
El consumo intenso de alcohol y de tabaco acelera este proceso.
5. Caries radiculares
Las caries en la raíz del diente aparecen por un cúmulo de circunstancias que tienen lugar durante la menopausia. Eso me pasó a mí debido a la retracción de las encías y al hecho de que tengo varios implantes.
En primer lugar, contribuye a esto la retracción de encías, que deja la raíz del diente expuesta (milímetros chicas, pero lo suficiente para generar un “caos” bucal)a agentes externos, como restos de alimentos que se depositan en la zona y generan bacterias.
Como ya comentamos, las caries también encuentran en la sequedad bucal el ambiente propicio para desarrollarse.
6. Periodontitis y pérdida de hueso
Existen numerosos estudios que demuestran la relación directa que existe entre las enfermedades periodontales y la osteoporosis. ATENCIÓN: la osteoporosis no solo se limita a los brazos y piernas, sino también a la mandíbula. O sea, todos los huesos pueden sufrir osteoporosis.
Y es, precisamente, durante la menopausia cuando estos problemas se agravan, ya que la reabsorción de hueso que suele afectar a todo el organismo, afecta de igual modo a la boca.
Al mermarse el hueso maxilar, se pone en riesgo la supervivencia de los dientes, ya que éstos pierden el soporte sobre el que se sostienen.
Es por eso importante que quienes padecen una enfermedad periodontal o tienen tendencia a padecerla, tenga en cuenta consultarse con un dentista especializado en Periodoncia.
7. Perdida de Dientes
Un estudio de 1996 (Calcified Tissue International and Musculoskeletal Research – ver Bibliografía) demostró que la relación entre la pérdida de dientes y la pérdida de hueso hace que durante la peri y la post menopausia el riesgo de pérdida de dientes aumente más de cuatro veces. ¡Todo un notición!
Prevención
Ya sabemos que la menopausia es una etapa inevitable en nuestras vidas y que es muy probable que tengamos que experimentar algunos de los síntomas asociados a este período.
Aunque no podamos prevenir por completo la aparición de todos los temas mencionados arriba, sí que podremos hacer esta época mucho más llevadera si tenemos en cuenta:
- Llevar a cabo una buena higiene diaria que incluya el cepillado después de cada comida, así como el uso del hilo. Siempre fui cuidadosa. ¡Ahora, después de todo lo que me pasó y del costo económico de solucionar mis problemas bucales me volví fanática!
- Utilizar una pasta de dientes con un índice de abrasividad bajo para que no dañe tus encías.
- Elegir un cepillo de dientes suave para proteger el esmalte.
- Realizar, al menos, una visita anual a tu clínica dental para que el especialista realice las revisiones pertinentes y pueda advertir posibles signos de alarma. ¡Mi experiencia dice que cada seis meses es mejor!
- Hacer una limpieza dental al año.
- Evitar el tabaco, especialmente en los casos de sequedad bucal o síndrome de boca ardiente.
- Consumir alimentos ricos en calcio y con vitaminas A, C y E, que fortalecerán tanto tus huesos como la piel y las mucosas.
- Beber mucho agua y, en aquellos casos de sequedad bucal, recurre al uso de sprays hidratantes o enjuagues que tu dentista te puede recomendar.
Entonces…
Nosotras creemos que es necesario que todas las mujeres que se acercan a la fase de transición menopáusica estén conscientes de todos los síntomas de los trastornos orales comunes para poder evitarlos, ya que la prevención es siempre mejor que la atención.
Nuestra boca tiene la edad de nuestro documento de identificación. Es decir, aunque tu actitud “no parezca” de la edad que está en tu documento, hay que mirar el “calendario biológico” y alertar a nuestros dentistas. Mi experiencia me enseñó que todavía hay un largo camino antes de que los médicos y dentistas estén alertas para los cambios de la menopausia.
¡Está en nuestras manos cambiar esta situación!
Bibliografía:
http://redhotmamas.org/how-peri-or-post-menopausal-phase-affects-your-oral-health/
https://www.colgate.com/es-mx/oral-health/life-stages/adult-oral-care/ada-10-mouth-changes-may-be-related-to-menopause
https://www.mouthhealthy.org/en/az-topics/h/hormones
https://www.clinicaferrusbratos.com/odontologia-general/7-efectos-menopausia-salud-bucodental/
https://link.springer.com/journal/223