¡Hola, No Páusicxs! ¿Cómo están? Nosotras volvimos renovadas. Año nuevo, experiencias nuevas, ¿no?
Ahora sí, volvimos porque queremos que nos cuenten y compartan sus historias y por eso creamos #HistoriasSinTabúes, un espacio que reúna sus vivencias y experiencias relacionadas con el climaterio/menopausia.
Este espacio es SU lugar, por eso, si querés sumar la tuya, escribinos tu experiencia en contacto@nopausa.com, nosotras la editamos y la publicamos.
Esta vez, vamos a compartir una vivencia que nos llegó hace un tiempito, a través de nuestro mail, de parte de una mujer que vive en Irlanda (qué lindo poder ver cómo la conectividad nos permite cruzar fronteras).
Ella cuenta su experiencia de entrar en el climaterio y buscar ayuda para entender lo que nos pasa cuando comenzamos esta etapa.
¿Vamos?
“Tengo 51 aňos y hace casi 3 meses que no tengo la regla. Lo primero que hice fue comprarme un test de embarazo. Mi marido y yo pensamos que las posibilidades de embarazo a esta edad eran mínimas y por eso no hemos tomado precauciones (A ver si por listos íbamos a ampliar la familia a estas alturas. Yo ya me veía de vuelta al parque con 60 aňos…) En fin, afortunadamente no estaba embarazada. Lo cual, a la vez, me dió un poco de pena. Supongo que es la confirmación de que esa etapa de mi vida se ha cerrado definitivamente, no ya por mi decisión sino porque la naturaleza me dice que “a otra cosa, mariposa”.
Como tengo 3 hermanas mayores les pregunté a ellas por sus experiencias en el tema y qué pasos debía dar. Todas ellas (56, 58 y 59 aňos) llevan ya aňos menopáusicas y sufriendo terribles sofocos. Lo curioso es que, siendo chicas formadas, inteligentes, feministas, avanzadas.. lo han aguantado al pelo sin aparentemente informarse mucho o buscar soluciones. Un poco en plan mis abuelas: “es una cosa natural que hay que soportar y con suerte los sofocos no durarán mucho”. El tema de engordar no les preocupa en absoluto, aparentemente, aunque las 3 han engordado, y mucho.
En fin, las 3 me aconsejaron ir al médico para que confirmara que estoy pre-menopáusica, ya que todavía no han pasado 12 meses sin regla, y descartar alguna patología. La verdad es que todavía no he ido, por pereza. Pero lo voy a hacer una vez que hayan pasado 3 meses sin regla (en unas 2 semanas). Mientras tanto, he tenido algunos pequeños sofocos durante la noche, pero nada parecido a lo que cuenta otra gente (no sudo, solo siento mucho calor, pero no dura mucho tiempo). Hay otros síntomas que sí tengo: preocupantes lagunas mentales. Por ejemplo, se me va muchísimo el nombre de la gente, lo que hace preguntarme si tendré un principio de demencia senil; rotura de uňas que me lo ha solucionado completamente un suplemento de colágeno marino que me recomendó una amiga; y, sobre todo, aumento de peso y progresiva desaparición de una cintura de avispa de la que siempre estuve super orgullosa. El hecho de que me encante comer no ayuda, claro.
Hablando de amigas, las mías están pasando por lo mismo de forma más o menos estándar y son todas muy dadas a los suplementos de todo tipo de cosas. La verdad es que están todas estupendas (son muy activas, profesionales que hacen deporte, se dan masajes y se cuidan mucho) y ninguna ha engordado, lo que parece confirmar vuestra idea de que si uno se empeňa y se esfuerza se puede mantener más o menos el cuerpo de antaňo.
Por cierto, uno de los síntomas que yo no tengo en absoluto, lo cual es una bendición, es cambios de humor. Yo solía sufrir muchísimo, sobre todo en los últimos años, unas fluctuaciones espantosas de humor. Cuando se acercaba mi regla lo mejor que me podía pasar era tener un viaje de trabajo, porque convertía la vida de mi familia en un infierno. Pues bien, en los últimos meses soy un encanto con una estabilidad emocional totalmente desconocida. Espero que dure, porque es una maravilla!
Irónicamente, ayer me dediqué a darle a mi hija de 12 años una charla sobre el período, los cambios hormonales, cuándo se llega a la pubertad, compresas, tampax, copas lunares… Digo irónicamente porque ella está a punto de tener su primera regla cuando yo la estoy perdiendo… ¡La vida sigue!
En fin, chicas, que os leo con interés. En esta época de pandemias y encierros está bien encontrar una comunidad de gente razonable que habla sin ambages de cosas de mujeres. Un cordial saludo desde Irlanda”.
Anónimo