¡Hola Comunidad! Primero vamos a empezar por conocer a los protagonistas de esta historia Los fitoestrógenos.

Los fitoestrógenos son compuestos biológicamente activos que se producen de forma natural en algunas plantas y tienen una estructura química similar a los estrógenos humanos, las hormonas sexuales femeninas.

¿Sabías que este descubrimiento se realizó en 1940, cuando se observó que los animales que seguían una dieta basada en alimentos ricos en fitoestrógenos tenían una mejor fertilidad? Así es!

Cuenta la leyenda que el interés por los fitoestrógenos surgió a partir de la observación de algunos estudios epidemiológicos en los que se comparaba la dieta de la población occidental con la de la población oriental, especialmente la de Japón, donde existe una menor incidencia de enfermedad cardiovascular y de algunos cánceres hormono-dependientes como el de mama, endometrio, próstata y colon. Asimismo, las mujeres asiáticas también presentan una menor incidencia, de síntomas de la menopausia como los sofocos.

Se comprobó que la dieta occidental proporciona menos de 5 mg de isoflavonas al día, mientras que la alimentación de los países asiáticos proporciona 40-50 mg/día y la de Japón, 200 mg/día.

Así, los fitoestrógenos son componentes fenólicos que pueden tener actividad hormonal estrogénica cuando se adhieren a los receptores de estrógenos, una ventaja de los fitoestrógenos pudiendo actuar como moduladores de los receptores de estrógenos en el organismo, es decir, pueden imitar o bloquear la acción de los estrógenos naturales

¿Dónde los podemos encontrar?

Los fitoestrógenos se clasifican en diferentes tipos en función de su estructura química y se agrupan en 3 grupos que son aptos para el consumo humano:

La isoflavonas que se encuentran en alimentos como la soja y sus derivados. Estos compuestos son conocidos por su capacidad para imitar la acción de los estrógenos en el cuerpo humano. Algunos ejemplos de alimentos ricos en isoflavonas son el tofu, la leche de soja y el tempeh.

Los Lignanos son otro tipo de fitoestrógenos presentes en alimentos como el lino y sus derivados. Estos compuestos se han asociado con diversos beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. El lino molino y su aceite son ejemplos de alimentos ricos en lignanos.

Y por último los Cumestanos son fitoestrógenos menos estudiados en comparación con las isoflavonas y los lignanos. Se encuentran en alimentos como las legumbres, los frutos secos, los cereales integrales y los coles.

Cuales son sus beneficios en el climaterio:

  • Alivian los sofocos: En un metaanálisis, se comprobó que las dosis de 33,3-134,4 mg/día de isoflavonas , ya sea a través de la dieta, en concentrado o en forma de extracto de isoflavonas durante 12-96 semanas reducen los síntomas vasomotores (sofocos) de la menopausia en comparación con un grupo placebo.
  • Previenen la pérdida de masa ósea. Se cree que las isoflavonas ejercen un efecto positivo sobre la densidad mineral ósea
  • Disminuyen los niveles de colesterol total y colesterol LDL (colesterol malo), ayudándonos a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
  • Previenen el cáncer de mama y próstata. Aunque los ensayos clínicos sobre los posibles efectos de los fitoestrógenos son muy escasos y no concluyentes, en el caso del cáncer de mama y endometrio la actividad estrogénica antagonista de las isoflavonas puede reducir la respuesta a los estrógenos y, por tanto, su capacidad de estimular de manera demasiado prolongada el crecimiento de las células tumorales.
  • Tienen propiedades antioxidantes, disminuyendo los niveles de estrés oxidativo.
  • Mejoran la seguridad y eficacia del tratamiento para la menopausia mediante la terapia hormonal sustitutiva.
  • El consumo regular de soja provoca un cambio en la dirección del metabolismo energético de los hidratos de carbono a favor de los lípidos potenciando la utilización de las grasas como sustrato energético; ayudando a las mujeres a mejorar su composición corporal

Fuentes: