¡Hola querido team No Páusico! Hoy queremos hablarles de un tema que seguramente no va a ser muy simpático para más de unx: el tabaquismo como factor de riesgo para un climaterio anticipado.
Creemos que muchxs van a esquivar la lectura de esta nota porque sabemos que a quienes fuman no les agradaque les recuerden una y otra vez los riesgos que conlleva. Sin embargo, creemos que vale la pena que hablemos de este tema (y si tienen amigas que consumen tabaco, coméntenselo).
¿Sabían que según un estudio de la Universidad de Oslo, Noruega, publicado en la revista revista BMC Public Health las mujeres fumadoras son más propensas a llegar a la menopausia antes de los 45 años? Lo que, como si fuera poco, incrementa también el riesgo de padecer osteoporosis y cardiopatía.
El estudio evaluó la relación entre el tabaquismo y la llegada de la menopausia de 2.123 mujeres de entre 59 y 60 años. Lo que encontraron fue que…
- en las mujeres fumadoras, aumenta en un 59% el riesgo de menopausia precoz.
- la exposición pasiva al humo también influía en el adelanto de esta etapa.
- casi el 10% de las mujeres había llegado a la menopausia antes de los 45 años. Y de ese %, el 25% fumaba, el 28,7% era ex fumadora y el 35,2% era fumadora pasiva.
- las mujeres que habían dejado de fumar al menos en la última década antes de la menopausia eran un 87% menos propensas que sus pares, que continuaban fumando, a haber entrado en la menopausia antes de tiempo.
Ahora bien, según este y otros estudios, el tabaco no solo adelanta la menopausia sino que, como muchxs ya sabemos, existen otros riesgos para la salud de la mujer. Algunas de las consecuencias que considera la Asociación Argentina para el Estudio del Climaterio (AAPEC) son:
- El aumento del riesgo de tener menopausia temprana.
- El riesgo de contraer una enfermedad coronaria es mayor para las fumadoras que toman además anticonceptivos orales.
- El riesgo anual de muerte de la mujer aumenta más del doble entre las fumadoras asiduas, en comparación con las que nunca han fumado en los grupos de edades entre 45 y 74 años.
- El riesgo de contraer cáncer de pulmón aumenta según la cantidad, duración e intensidad del hábito. El riesgo de muerte por cáncer de pulmón es 20 veces más frecuente entre las mujeres que fuman dos o más paquetes diarios.
- El fumar es una de las causas principales del cáncer de laringe, vejiga y esófago en las mujeres.
- El tabaquismo, la hipertensión y el exceso de colesterol en la sangre, son factores que incrementan el riesgo de cardiopatía coronaria.
- El tabaco es el principal factor causante de las enfermedades respiratorias no tumorales.
- Acelera la aparición de arrugas en el rostro de forma prematura.
- Acelera la aparición de osteoporosis.
Pero… ¿cuál sería la razón por la cual el consumo de tabaco puede adelantar la llegada de la menopausia?
Resulta que el tabaco provoca alteraciones en las hormonas femeninas, especialmente en los estrógenos. Una de las teorías que explicaría esta falla ovárica prematura o precoz es que los compuestos químicos derivados del humo del cigarrillo, llamados hidrocarbonos policiclicos aromáticos, aceleraría la muerte de los ovocitos (óvulos aún no maduros), provocando cambios hormonales que llevarían a este adelanto de la menopausia. Mientras que otra teoría, apunta a que el tabaco provoca alteraciones en los niveles de estrógenos, como si el tabaco disminuyera la disponibilidad de las hormonas impidiendo que realicen sus funciones habituales.
Lo que sí sabemos es que la nicotina tiene efecto antiestrogénico. Esto quiere decir que acelera la eliminación de los estrógenos por orina, lo que agregado al aumento en la eliminación del calcio y a la afectación de los osteoblastos (células óseas responsables de la formación de nuevo hueso) duplicamos la posibilidad de fracturas. Es decir, es notable la acción perniciosa del tabaco sobre el esqueleto femenino, ya que al tener esta acción antiestrogenica, su consumo no solo tiene impacto en el adelanto de la menopausia sino también actuando en la desmineralización de los huesos ( osteoporosis). Según varios estudios, las mujeres postmenopaúsicas que fuman en la actualidad, presentan una menor densidad ósea que las no fumadoras, además de un mayor riesgo de fractura de cadera.
Sabemos que el dejar de fumar no es una decisión fácil de tomar y que, inclusive aunque muchas veces queramos hacerlo, necesitamos de otros movilizadores que nos ayuden a ser constantes y mantener la decisión. En ese sentido, ¿no creen que todo lo que nombramos arriba son motivos suficientes para lograrlo?
Fuentes:
http://www.aapec.org/index.php/comunidad/generalidades/54-el-tabaco-la-mujer-y-sus-consecuencias