Durante el climaterio se suele hablar mucho de la importancia  de las vitaminas, pero poco se habla de su rol fundamental durante este momento de la vida. Si bien son muchos los procesos y cambios que atravesamos en esta etapa, en No Pausa sabemos que la alimentación equilibrada y saludable es una de las claves para pasarla bien en este período. 

IMPORTANTE: no es porque son super importantes y de venta libre que su consumo no debe estar controlado. Antes de empezar a tomarlas, ¡hablá con tu médicx!

Entonces, No Pausicxs, vamos al punto: ¿Qué es lo que ocurre y por qué importan las vitaminas?

En síntesis, es así: el organismo, al dejar de producir estrógenos como resultado del fin de la menstruación, hace que varios tejidos cambien su estructura, y eso afecta a diferentes partes del cuerpo, como a los huesos y al hígado. De esta manera, las vitaminas y los minerales se utilizan para suplir la producción de sustancias que las hormonas ya no favorecen, ayudando así  al organismo a mantenerse sano y sin carencias que impacten  en nuestro bienestar.

Pero…¿Cuáles son las VITAMINAS NECESARIAS para el climaterio?

Cada una de ellas cumple una función especial, pero lo mejor es que nos ayudan a transitarlo de la manera más amena posible. Vamos una por una:

• Vitamina C (cítricos, kiwi, ananá, brócoli, pimientos, verduras de hoja verde, tomates). Protege el sistema inmunitario, evitando el contagio de algunas enfermedades virales y el desarrollo de otras más serias, además de ayudar a producir estrógenos para disminuir algunos síntomas del climaterio.

• Vitamina E (aceites vegetales como el trigo, el girasol, el maíz o la soja). Ayuda a aliviar algunos de los principales síntomas como los sofocos, los sudores nocturnos, la ansiedad, la sequedad de la piel o el insomnio, además de proteger el corazón y evitar el envejecimiento celular, especialmente de la piel. Toda una “todoterreno”, ¿verdad?

• Vitamina D (luz solar y pescados grasos, como el atún y la caballa). Previene la descalcificación de los huesos. Sin embargo, “para suplementarla con éxito se deben tener en cuenta una serie de factores: dónde vive la persona (si es una zona soleada o no), si es verano o invierno, si se toma en una sola dosis o se fracciona, en qué momento del día consumirla o si puede hacer interacción con otros minerales”, explica la nutricionista Luisa Castillo. O sea, acá queda claro la importancia de hablar con un especialista para que te oriente.

• Vitaminas B: tienen un importante papel en nuestro organismo y forman parte de la mayoría de los procesos, por lo que es esencial contar con buenas fuentes de ella, ya que nuestro cuerpo no puede producirlas por sí mismo, y necesita consumir alimentos que las contengan. Durante el Climaterio, las más necesarias son las B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (Niacina), B5 (ácido pantotéico), B6 (piridoxina), B7 (biotina), B9 (ácido fólico) y B12 (cobalamina) ¿Sabías que eran tantas las vitaminas de la “familia” B? Nosotras no…

• Vitamina A: si bien no es una de las esenciales durante el Climaterio, sí es necesario contar con ella porque ayuda al mantenimiento de los huesos, lo que evita la aparición de osteoporosis, un problema muy habitual de esta etapa. Por lo tanto, esta vitamina debe formar parte de nuestra dieta en la menopausia, pero con una alimentación equilibrada es más que suficiente.

¿Todo eso, en serio…?

Seguramente se asusten al leer el listado de vitaminas esenciales para transitar el climaterio, pero la realidad es que la gran mayoría de ellas se encuentran en alimentos que consumimos a diario. La clave está en saber distribuirlas para lograr una alimentación saludable y equilibrada. 

¿Cuándo recurrir al profesional de la salud?

Además de ir para conocer la dieta necesaria según la situación de cada una, como siempre decimos en No Pausa, cualquier síntoma que esté afectando tu calidad de vida, merece que te comuniques con un/a especialista de confianza. Va a ser el profesional de la salud quien ayude a  determinar la causa de lo que te molesta.

La ginecóloga Al Adib Mendiri, autora del libro Hablemos de vaginas (Grupo Anaya, 2019), señala que ante una sintomatología muy severa – y que puede tener un impacto negativo en el día a día – se pueden administrar tratamientos personalizados en los que se tiene en cuenta el conjunto de síntomas de cada persona menstruante. “Lo primero que prescribimos es la mejora en la alimentación, la práctica de ejercicio y la exposición al sol. Si esto no funciona, se pueden administrar tratamientos personalizados en función de la sintomatología particular”.

Por eso, volvemos a repetir (y sí…somos re pesadas con este tema) cualquier suplementación debe tomarse siempre bajo prescripción profesional y acompañamiento médico. Pero al menos, de esta manera, ya sabemos que una alimentación saludable, hace a un Climaterio transitable y, además, las vitaminas y la dieta equilibrada ayudan a aliviar los síntomas de esta etapa, que es lo que más queremos, ¿o no?

Fuentes: 

• Ginecóloga Al Adib Mendiri y autora del libro Hablemos de vaginas (Grupo Anaya, 2019)
• Luisa Castillo, nutricionista de Welthy, compañía especializada en la elaboración de menús diarios saludables y personalizados a domicilio.
• Dr. Manuel Naves Díaz, presidente de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (SEIOMM)
• Women’s Care Staff