¡Hola! ¿Cómo vienen llevando el último tramo del año? Nosotras venimos con un tema muy escuchado, pero pocas veces analizado: la ansiedad. ¿Y en el cierre de año? ¡Uffff, mejor ni pensar!

Pero para nosotrxs, climatéricxs, hay un porqué…

Es cierto que, si bien la ansiedad puede afectar a cualquier persona, es dos veces más común en mujeres que en hombres. 

Y, una de las principales causas para quienes tenemos entre 40 y 55 años, es la disminución de los niveles de estrógeno.

Aunque este trastorno del ánimo puede aparecer en cualquier momento de la vida, en la perimenopausia es más frecuente que suceda. Igualmente, por lo general, no suele ser un desarrollo del trastorno de la ansiedad grave, sino más bien síntomas de la ansiedad.

¿Y por qué pasa esto? porque las fluctuaciones en los niveles de estrógeno tienen un efecto directo sobre los neurotransmisores que juegan un papel integral en la regulación de las emociones. Por eso es que esta baja de estrógenos puede provocar ansiedad.

Si bien la principal causa es hormonal, existen otras condiciones de salud física y psicológica que pueden causar ansiedad. Y, los síntomas, tienen que ver con eso.

  • Síntomas psicológicos: nerviosismo, dificultad para concentrarse y relajarse, tensión, inquietud e irritabilidad.
  • Síntomas físicos: palpitaciones, fatiga, dolores musculares, problemas digestivos, sudoración excesiva y sensación de ahogo.

Pero, existen varios tipos de trastornos de ansiedad, que dependen de los síntomas: 

  • Trastorno de ansiedad generalizada: Es el más común de todos y suele desarrollarse a partir de un estado constante (seis meses aproximadamente) de preocupación y miedo sin motivo alguno.
  • Trastorno de pánico: Son esos episodios de terror que aparecen de la nada y que producen síntomas emocionales y manifestaciones físicas.
  • Fobia social: Es una excesiva preocupación a las situaciones sociales cotidianas.
  • Trastorno de estrés postraumático: en este caso, la causa no es hormonal sino que se desencadena a partir de una situación traumática específica.

¿Y qué se puede hacer? Hay tres formas diferentes para el  tratamiento de la ansiedad: cuidados personales y cambios en el estilo de vida, terapias naturales y medicamentos recetados. Pero nada es posible sin el acompañamiento médico adecuado. 

Estamos en el último tramo del año, seguro que con muchos cierres y preparativos y nuestra cabeza no para un segundo. Pero, a veces, es necesario frenar: empezar por simples cuidados personales y cambios saludables en el estilo de vida es un buen primer paso.

Fuentes: