Ese famoso “tic-tac” afecta cada vez más. Pero… ¿qué podemos hacer para que nuestro cuerpo no decida por nosotras? Palabra de expertas.

No es novedad que muchas cosas han cambiado y que la hora del nuevo reloj cultural nos invita a ser dueñas de nuestros tiempos: qué podemos hacer, deshacer y, sobre todo, esperar. Decidir y asumir las etapas que vamos atravesando a nuestro ritmo.

Pero ¿qué pasa cuando ese reloj entra en contradicción con nuestro reloj biológico?, ¿cuándo nuestro cuerpo tiene la edad de nuestro DNI y no la de nuestras ideas, proyectos, capacidades y deseos? ¿Qué pasa con nuestros óvulos que tienen “fecha de vencimiento”?

Milagros Kirpach y Miriam De Paoli, fundadoras de No Pausa, anticipan que “algunas condiciones fisiológicas pueden alejarnos del lugar de decisión autónoma que con mucho esfuerzo hemos logrado conseguir”. Tomá nota de 5 cosas que, según las especialistas, tenés que saber para que – de la noche a la mañana y como un baldazo de agua fría – tu cuerpo no decida por vos:

1. Nos afecta a muchas

La “menopausia precoz” – técnicamente llamada Falla Ovárica Prematura o Insuficiencia Ovárica Primaria (IOP) – ocurre cuando los ovarios dejan de funcionar antes de los 40 años. Afecta a 1 de cada 100 mujeres menores de 40 años y 1 de cada 1000 mujeres menores de 30.

2. Puede impedirnos decidir

Hay entonces posibilidad de que – sin previo aviso – nos enteremos de que nuestros valores hormonales son menopáusicos, que perdimos nuestra capacidad natural reproductiva e inclusive podamos experimentar síntomas propios de la menopausia mucho antes de los 50. Esa situación puede ser mucho más compleja cuando se descubre la IOP en la búsqueda de un embarazo.

3. No aceptes un NO como respuesta

Es una situación reversible (de forma natural o con tratamiento) en un porcentaje de las mujeres que la presentan. Pero, si nos agarra sin información y en plena búsqueda de la maternidad, puede ser bastante frustrante. Cuando eso pasa es fundamental contar con más de una opinión de profesionales.

4. Preguntar antes de tiempo puede ahorrarte algunos disgustos

Los antecedentes familiares, el estrés extremo y las enfermedades autoinmunes, son algunas de las principales causas de la mal llamada “menopausia precoz”. Si bien la genética no es un condicionante, conocer cómo ha sido la menopausia de nuestras madres y abuelas puede ayudarnos a prepararnos. También debemos estar atentas a alteraciones del período. No todo es estrés.

5. La información es nuestra mejor aliada

Los estereotipos de género asociados a etapas de la vida de la mujer como la menopausia nos han alejado de la información y del diálogo con nuestras pares.

Sería una ironía que en el momento en el que podemos decir que no al mandato social de ser madres a una determinada edad, nos olvidemos de que nuestro potencial reproductivo comienza a disminuir a partir de los 35 años.

Fuente: Elle

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