En una nueva columna, el equipo de No Pausa explica qué pueden hacer las empresas para acompañar a las mujeres en esta etapa de su vida.
Para quienes no se enteraron todavía, es muy complejo continuar con nuestras rutinas laborales de forma totalmente normal y olvidarnos del torbellino de síntomas que implica esta transformación en nuestros cuerpos en el climaterio.
Como si pudiésemos ponernos la camisa, pintarnos y hacer como si la noche anterior no hubiese pasado nada.
Obvio pero no obvio, cada uno vive los síntomas de forma completamente distinta y con distinta intensidad. Pero el 80% de nosotras algún impacto tiene.
Y no, no estamos pidiendo beneficios, estamos reclamando que las organizaciones estén (mejor) preparadas para apoyar a todas las personas que integran sus equipos, generen ambientes seguros y un clima de confianza que realmente sirva para retener talento y dar espacio a una verdadera inclusión.
No señores, no existe diversidad ni inclusión en las empresas si no hablamos de menopausia. Y pues no, no somos viejas, ¡estamos trabajando! Por lo que necesitamos cambios que acompañen las realidades del siglo XXI!
Se trata de crear conciencia pero también de aportar recursos y opciones para mejorar la salud y promover el bienestar.
¿De qué tipos de herramientas pueden disponer las organizaciones?
- Información sobre los síntomas y experiencias que las mujeres pueden tener a lo largo de las diferentes etapas de la menopausia.
- Estrategias de contención: frente a dificultades ligadas al desarrollo de las tareas; acompañamiento para evitar incomodidad al reconocer ciertos problemas o desafíos.
- Dirigir la información correcta sobre la menopausia hacia todos los trabajadores, no solo a quienes atraviesan esta etapa de la vida.
Fuente: El País Uruguay
Por No Pausa