Powered by 

¡Hola, No Páusicxs! ¿Cómo están? Como ya saben, queremos que nos cuenten y compartan sus historias y por eso creamos #HistoriasSinTabúes, un espacio que reúna sus vivencias y experiencias relacionadas con el climaterio/menopausia. Este espacio es SU lugar, por eso, si querés sumar la tuya, podés escribinos tu experiencia a contacto@nopausa.com y nos comunicamos para poder entrevistarte y compartirla. 

Esta vez, vamos a compartir una vivencia que nos llegó hace un tiempito, a través de nuestro mail, y que decidimos entrevistar para conocer en profundidad ya que su climaterio/menopausia fue atravesado por uno de los grandes tabúes asociados a esta etapa: los escapes de pis y la incontinencia urinaria. 

Te dejamos la entrevista completa y queremos decirte antes de que la leas, dos cosas: 1, ¡Los escapes de pis son normales tanto en esta etapa, no te sientas bicho raro. 2. ¡No lo naturalices! Tomá cartas sobre el asunto, se puede mejorar la condición para la mayoría de los casos. 

No Pausa: ¿Nos contás cuándo y cómo comenzaste a tener escapes de pis?

Maríana: Empecé con los escapes de pis hace unos 6-7 años, aproximadamente cuando tenía 49, hoy tengo 55. Al principio, eran muy leves y solo sucedían de vez en cuando en situaciones de esfuerzo, cuando subía las escaleras por ejemplo o cuando me reía por alguna monería que hacía mi nieto más chico, que tenía 2 años. Al principio pensé que era simplemente algo temporal, que eventualmente se solucionaría, pero después de unos meses se fueron haciendo más frecuentes, más y más intensos. Directamente me costaba retener el pis, llegaba a mi casa corriendo al baño siempre y me sentía muy incómoda, era vergonzoso, principalmente cuando estaba mucho tiempo fuera de casa, en algún evento. ¡Vivía en el baño!

No Pausa: ¿Y cuándo pensaste ir por primera vez a un profesional?

Mariana: La verdad, pensándolo con el diario del lunes, tardé bastante tiempo en pedir ayuda. Debe haber pasado más de un año pasándola cada vez peor con esta molestia. Que además también se estaba metiendo en mi cama. Porque si bien, yo estaba un momento con poco deseo sexual, creo que también el temor de que esos escapes se dieran durante las relaciones jugaba en contra. 

 De hecho sabés que no lo comenté con mi entorno más cercano hasta tanto mi cuñada no contó en un almuerzo que había pasado por algo parecido después del parto. Ese día la agarré por separado y le pregunté qué podía hacer. Ahí escuché por primera vez de la kinesiología para el suelo pélvico que su ginecologa le había mandado a hacer.  

No Pausa: Me quedó pendiente preguntarte, ¿cómo lo habías llevado hasta ese momento? 

Maríana: La verdad es que en cierta forma, no se explicarte muy bien por qué pero me había entregado a esa situación. No voy a decir acostumbrado, pero si entregado. Había dejado de menstruar pero seguía comprando toallitas para esas gotitas indeseadas que de vez en cuando dejaban de ser goittas y eran un chorrito más dificil de controlar. 

No Pausa: Y una vez que sabías que se podía hacer algo, ¿qué hiciste? 

Mariana: Primero saqué turno con mi ginecólogo, hacía bastante que no me hacía el control así que aproveché esa situación para plantearle lo que me estaba pasando. Me recomendó una fisioterapeuta especializada en el suelo pélvico y en ese momento tuve la sensación de que la había pasado mal durante bastante tiempo sin ningún sentido. Como si el estigma, el pensar que la incontinencia era solo cosa de viejas me hubiese bloqueado por completo. 

Ese día que mi gineco me dijo que podría hacer ejercicios, que había medicamentos o hasta cirugía, fue como un alivio al mismo tiempo que un baldazo de agua fría, pensé ¡qué tonta fui!

No Pausa: ¿ Y qué opción elegiste?

Mariana: Primero me hicieron algunos estudios, si te tengo que decir, no me acuerdo bien qué. Pero había que entender la complejidad y en mi caso por suerte no estaba muy avanzado. Asi que después de hablar con mi médico y considerar las diferentes opciones, decidí probar primero con ejercicios del suelo pélvico. Y, en el mientras tanto usaba unas toallitas absorbentes que son para la incontinencia. 

No Pausa: ¿Fue efectiva la opción que elegiste?

Mariana: Sí, en mi caso, los ejercicios del suelo pélvico me ayudaron mucho. Aunque todavía tengo algún escape de vez en cuando, son mucho menos frecuentes y menos intensos. De hecho algunos ejercicios forman parte de mi rutina del gimnasio.  

No Pausa: ¿Te gustaría dejar algún mensaje a la comunidad?

Mariana: Sí, solo quiero decir que si alguien está experimentando incontinencia urinaria, no debe tener miedo, verguenza ni tardar en buscar ayuda. No se demoren!. Es un problema común y en distintas edades. 

No es normal acostumnrarse a hacerse pis todos los días. 

¡Gracias Mariana por tu testimonio!