Acá estamos, una vez más abordando este tema que es motivo de consulta constante en nuestra comunidad. Como siempre les decimos, desde No Pausa intentamos nutrirnos, investigar y consultar a especialistas de todas las áreas. Esta vez, tiene lugar la FITOMEDICINA.
Antes de empezar a ver cómo estas terapias pueden ser aplicadas a la etapa que estamos transitando, nos gustaría responder la primera pregunta que al menos a nosotras nos surgió…
¿Cuál es la diferencia entre Fitomedicina y Fitoterapia?
El uso de plantas medicinales y productos de origen vegetal con finalidades terapéuticas, ya sea para prevenir, para atenuar o para curar un estado patológico, es conocido como Fitoterapia.
Este saber ancestral (no estamos hablando de algo nuevo, moderno ni cool) se ha basado a lo largo de años en el conocimiento empírico popular y de saberes de diferentes etnias o civilizaciones antiguas.
Con los años, la fitoterapia necesitó dar validez científica a sus propriedades y a los usos que se le atribuía. Para eso, se hicieron studios, ensayos clínicos, cuantificación de principios activos y demás, que dieron origen así a otro término: la Fitomedicina.
De forma sencilla, la Fitomedicina es la práctica que reúne el saber ancestral de la fitoterapia (los usos comunes de las plantas) y los conocimientos que nos aporta hoy en día la ciencia. Es decir,proporciona remedios o preparados con todos los rigores de la medicina basada en la evidencia (en No Pausa nosotras no teníamos esto tan claro).
Florencia Fasanella, Farmacéutica de la Universidad de Buenos Aires (MN 17501) especialista en Fitomedicina, prefiere hablar de Fitomedicina Integral porque en éste están tenidos en cuenta tanto el cuerpo físico con sus dolencias, como lo que sentimos y pensamos, más allá de lo que me duele concretamente.
Dicho todo esto, vamos a lo que realmente nos importa….
¿Por qué puede ser una alternativa útil en la menopausia?
Como ya sabemos, existen tratamientos médicos alopáticos para los síntomas que aparecen en esta etapa como la terapia de remplazo hormonal. Sin embargo, sea por temor/desconfianza, para complementar esa terapia de remplazo o por un impedimento particular como pueden ser antecedentes de cáncer, muchas veces queremos o necesitamos buscar nuevas opciones: la Fitomedicina puede ser una.
El Centro Médico de la Universidad Erasmo de Rotterdam, en Holanda en colaboración con la Universidad de Cambridge (Reino Unido) llevó a cabo una revisión de ensayos clínicos aleatorios que evaluaron las terapias a base de plantas para ayudar con los sofocos, sudores nocturnos y sequedad vaginal.
Si bien esta investigación permitió asociar por ejemplo a los fitoestrógenos con una disminución de los sofocos diarios y la sequedad vaginal (no así los sudores nocturnos), en términos de rigor científico y evidencia el estudio no fue suficiente para determinar la asociación de las terapias a base de plantas naturales y la mejora de la salud en la menopausia.
Y… ¿entonces? Bueno acá no nos queda otra que hablar desde la experiencia propia de No Pausa y de la comunidad que nos comparte lo que prueba y los resultados que obtiene.
Si la menopausia se está manifestando con síntomas leves, la Fitomedicina y en especial por ejemplo las conocidas isoflavonas de soja son útiles para disminuir ciertos síntomas (siempre teniendo en cuenta que cada cuerpo es un cuerpo y que nada nos asegura que el resultado sea ese esperado).
En caso de optar por este camino, creemos que es fundamental que tengan en cuenta algunas cosas:
- Asegurarse de que los productos utilizados “son de calidad”.
- Tener precaución y utilizar siempre las dosis adecuadas (si bien muchos de estos productos pueden augestionarse en la medida en que vamos entendiendo la reacción del cuerpo, es importante no excederse en la dosis adquirida: en el caso de las isoflavonas de soja, por ejemplo, es aconsejable tomar entre 35 y 80 miligramos al día). ATENCIÓN: No Pausa siempre sugiere contar con el apoyo de un profesional de la salud antes de empezar cualquier terapía. Porque? Por ejemplo, las isoflavonas son de venta libre pero no están indicadas para las personas con problemas de tiroide. Como siempre decimos hay que informarse antes de medicarse.
- Los espscialistas en Fitomedicina son los que nos pueden ayudar a identificar nuestras necesidades y regular la cantidad que necesitamos.
- Es normal que los tratamientos fitoterapéutico tarden en mostrar los resultados. En algunos casos hasta cuatro semanas.
¿Qué otras plantas pueden ser útiles en esta etapa?
- Valeriana, lúpulo, amapola o pasiflora: para dormir e inclusive para calmar la ansiedad.
- Hipérico: indicado en trastornos del estado de ánimo.
- Salvia: planta femenina por excelencia.
- Canela: da ánimo y es ligeramente afrodisíaca.
Para sacarnos algunas dudas….
¿La Fitomedicina puede tener efectos adversos?
Es poco probable ya que su impacto es menor que los productos sintéticos. Mismo la concentración es diferente. Sin embargo y más allá de que muchos sean de venta libre, como ya hemos hablado arriba, deben manejarse siempre bajo la guía de un profesional especializado.
¿Tienen aval legal estos productos?
Así es. Los fitomedicamentos están avalados por las normativas de los principales países del mundo. En Argentina están contemplados en el decreto 144/98 que regula a todos los medicamentos, y en las resoluciones de ANMAT 2671, 2672 y 2673. La Organización Mundial de la salud también los avala.
¿Puedo mezclar Fitomedicamentos y Productos Químicos?
Solo tu profesional de la salud podrá aconsejarte si es apropiado para tu cuerpo. En algunos casos pueden mezclarse y en otros decididamente no, ya que uno puede anular la actividad del otro, o potenciar su toxicidad. De todas formas, el complemento de ambos suele ser muy utilizado y técnicamente llamado medicina integrativa (ya hablaremos sobre eso en otra nota).
Fuentes:
https://www.infosalus.com/mujer/noticia-fitoterapia-menopausia-20160622065238.html
