Cuando escuchas TPM, ¿en qué pensás? Tensión Pre Menstrual, ¿verdad? ¡Nosotras también! Pero, ¿sabías que aproximadamente el 75% de las mujeres tienen una “TPM extendida” en algún momento antes de la menopausia?
Del enojo a la tristeza y de la ansiedad al estrés en cuestión de segundos. Es el famoso “ni yo me soporto” y nosotras, en No Pausa, lo apodamos como el síndrome de la tensión premenstrual constante. Una sensación de irritabilidad mezclada con sentimientos de soledad y alteraciones bruscas del humor que afectan la vida cotidiana de la mayoría de nosotrxs durante la menopausia.
Y… ¿por qué síndrome de tensión premenstrual?
Porque, tal como sucede cuando nuestro período está por llegar, las alteraciones hormonales provocan cambios que, más allá de lo físico, también influyen a nivel psíquico. Y, si bien no podemos decir que la menopausia causa depresión o mal humor (eso de que estamos insoportables por estar menopáusicas es una generalidad que poco tiene que ver con la realidad), sí es verdad que todas estas alteraciones hormonales acentúan ciertas condiciones preexistentes. Es decir, si tenemos tendencia a sufrir estados depresivos, estar irritables, melancólicas, entre otras cosas, todo esto puede intensificarse con la llegada de la menopausia (y principalmente en sus etapas previas).
En la TPM de la perimenopausia los síntomas emocionales muchas veces predominan y pueden ser más severos que en la TPM “normal”.
¿Y a qué se debe?
Está relacionado con los cambios hormonales durante el ciclo menstrual. En la perimenopausia estos cambios son más abruptos y profundizan estos síntomas. El nivel de sustancias químicas en el cerebro llamadas neurotransmisores como la serotonina también pueden contribuir ya que fluctúan más gracias a las “hormonas reinas”.
¿Y cuáles síntomas se intensifican?
- Irritabilidad y cambios de humor.
- Dificultad para concentrarse.
- Problemas con el sueño (dormir demasiado o muy poco).
- Fatiga.
- Ganas de comer carbohidratos y dulces.
Pará pará, ¿cómo es esto?
Claro, de alguna manera los cambios psíquicos están vinculados con las “debilidades” que cada unx ya tiene cruzado además de por las circunstancias. Por ejemplo, si no dormimos bien a la noche por los sofocos nocturnos al otro día vamos a estar cansadas y seguramente más irritables. Ahora bien, si además estamos atravesando algún problema con nuestra pareja, si en el trabajo estamos sobrepasadas, nos peleamos con una hermana etc. etc. etc. todo puede intensificar esos sentimientos. Esto es bastante frecuente y claro que más aún si el “síndrome del nido vacío” se cruza con la menopausia.
Por otra parte, y si nos metemos con la angustia, no podemos dejar de mencionar la carga emocional que de por sí tiene esta etapa. De forma completamente errónea y estereotipada la menopausia sigue estando asociada al envejecimiento y la finitud. En ese sentido, es común que aparezcan sentimientos negativos que pueden fluctuar de la irritabilidad a la melancolía, o a la depresión.
¿Qué nos puede ayudar?
- Optar por frutas, verduras y granos enteros y alimentos con un alto contenido de proteína.
- 30 minutos al día de ejercicios (SI! Todos los días…).
- Masajes, meditación y aprender a relajarse.
- Disminuir el consumo de cafeína.
- Consumir más calcio y asegurarse la ingesta de vitamina D, vitamina E, vitamina B6 y magnesio.
Entonces, cada cuerpo es un cuerpo, ¡cada psiquis es una psiquis!
Como siempre decimos en No Pausa, cada cuerpo es un cuerpo y las formas en que la menopausia impacta en él varían en función de la persona. Algunxs no notarán estos cambios, para otrxs serán sumamente fáciles de llevar y para otrxs se convertirán en un obstáculo en la vida diaria.
¿Qué hacemos si esto está afectando nuestra calidad de vida y la relación con quienes nos rodean?
En estos casos lo mejor es, por un lado, buscar ayuda de un especialista y decidir cuál es el tratamiento adecuado, pero también, y como dice Miriam siempre, es clave “ver en perspectiva”. Es decir, ser conscientes de que los cambios hormonales que está atravesando nuestro cuerpo impactan directamente en la forma en que vemos las cosas y generalmente, ponen un lente bastante oscuro para ver las situaciones.
Fuentes:
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1695-61412014000300004