Por: Ximena García Botana
Hablamos de asanas para referirnos a la postura o movimiento consciente (requiere que la mente esté focalizada y sin distracciones en el proceso) realizados durante la práctica del yoga. Son esos movimientos que a veces parecen complejos pero que traen tantos beneficios al cuerpo y a la mente. En este sentido, asana es el medio por el cual la mente se va estabilizando y concentrando con el objetivo de integrarse con el cuerpo. En cualquier postura, lo más importante es la presencia, la atención y la toma de consciencia de todo lo que está sucediendo. De esta forma iniciamos el proceso de sensibilización, percibiendo cada miembro, órgano, tejido y célula de nuestro cuerpo.
En esta etapa se sugiere realizar el yoga de forma suave y focalizar en las poses restaurativas. Solo si estás preparadx, hacer una práctica más vigorosa.
Las asanas se dividen en:
• Posturas de flexión hacia delante: concentración a lo largo de la espina dorsal.
• Posturas de flexión hacia atrás: concentración en la región lumbar.
• Posturas de inversión: concentración en el entrecejo o cuello.
• Posturas de torsión: concentración en la columna vertebral.
• Posturas de flexión lateral: concentración en los costados.
• Posturas de acción abdominal: concentración en el abdomen.
• Posturas de acción general: concentración en todo el cuerpo.
• Posturas de equilibrio: concentración en mantenerse en equilibrio.
• Posturas de meditación: actitud de interiorización.
En ninguno de los casos se trata de domesticar el cuerpo, sino de comprenderlo, cuidarlo y desarrollarlo, desde la vivencia de sus ritmos interiores. Con la práctica de las asanas le ayudamos a estirarse, comprimirse, expandirse, movilizarse, inmovilizarse, flexibilizarse, fortalecerse, relajarse, tonificarse, afirmarse y expresarse.
Importante: Algunas posturas pueden también ayudar a fortalecer la pared pélvica, tonificar y levantar el útero y reforzar los músculos del ano y perineo, ya que ayudan a aumentar el soporte interno de los músculos del útero.
Más importante: Una vez realizada y perfeccionada la ejecución de la postura es aconsejable y nos enriquecerá hacer una escucha corporal.
Leé la nota sobre ¿Cuáles son las posturas más recomendadas para esta etapa?